Podemos ocultar sentimientos, pensar una cosa y hablar otra, ¡pero nuestro cuerpo nos traicionará con nuestras cabezas!
Los científicos, profundizando en nuestro inconsciente, durante mucho tiempo pasaron por alto una cosa muy importante: ¡no solo somos seres espirituales, sino también corporales! El sufrimiento mental, la ansiedad y los sentimientos se convierten fácilmente en dolor físico y pueden provocar fácilmente una enfermedad psicosomática, como una úlcera de estómago o asma. Entonces, sin un enfoque holístico de una persona, en el que una persona se considera como una unidad de tres componentes iguales: cuerpo, mente y alma, la psicoterapia es de poca utilidad.
Terapia orientada al cuerpo
El estudiante de Freud, Wilhelm Reich, inventó la terapia orientada al cuerpo en los años 30 del siglo pasado, y no lo hizo desde una buena vida. Sus pacientes, como dicen, jugaban en silencio, no queriendo mantener una conversación con un psicólogo sobre sus problemas internos, sentimientos más profundos y recuerdos dolorosos. ¡El pobre doctor tuvo que sacar palabras de ellos con garrapatas! Y como no podía hablar con sus pupilos de ninguna manera, comenzó a examinarlos cuidadosamente, en lugar de escucharlos. Y llegó a una conclusión sorprendente: ¡resulta que el cuerpo de cualquier persona puede hablar sobre su carácter y sus problemas mucho más y más rápido de lo que puede hablar sobre sí mismo! Todo comenzó con el hecho de que el Dr. Reich notó cómo el paciente acostado en el sofá comenzó a agarrarle la garganta, como si quisiera empujar la ira que lo abrumaba. ¡Además! Resultó que cada emoción corresponde a ciertas manifestaciones corporales.Esto permitió a los especialistas cerrar la brecha entre lo físico y lo mental: en la unión de estas áreas, surgió una terapia orientada al cuerpo. Su principal ventaja sobre otros métodos psicoterapéuticos: le permite evitar las paredes erigidas por el cliente y, a pesar de su resistencia, tener una idea exhaustiva de sus ansiedades internas, llegar a la raíz de los problemas. Otra cosa es importante: los métodos de terapia orientada al cuerpo no están censurados por nuestra conciencia, actúa más rápido y más eficientemente que las técnicas verbales, que se basan en una conversación tradicional con un psicoterapeuta.
Relajación
Habiendo revelado la analogía física del trauma mental, Reich revolucionó la psicología. Él creía que los sentimientos, a los que no damos salida, causan tensión muscular: pinzas y bloqueos musculares. Al eliminarlos a través del ejercicio, eliminamos las áreas de estrés crónico en el cuerpo y mejoramos el estado psicológico. Los músculos también pueden relajarse si liberas emociones reprimidas a la libertad: da rienda suelta a las lágrimas cuando estás triste o grita al delincuente. La relajación completa se puede lograr en la posición fetal. Nos recuerda un momento feliz cuando estábamos bien protegidos. Las penas retroceden, vale la pena acurrucarse y cubrirse con una manta con la cabeza.
¿Le duele el cuello, le duele la espalda, los hombros están petrificados, los nervios están torcidos? Ayuda a que tus músculos se relajen y tu corazón se sentirá mejor: después de todo, la relajación muscular es inevitablemente seguida por la relajación psicológica.
Prueba exprés. Siéntese en la posición más incómoda, en la que la tensión en los músculos se siente con mayor fuerza.Gire la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro, tocando el mentón de la clavícula. Mueve los hombros, inclínate y toca los dedos con las patas traseras de la silla. Estos movimientos ayudarán a revelar las pinzas musculares. Después de hacer ejercicios de relajación, repita la prueba. La incomodidad, tanto física como emocional, debe desaparecer o al menos disminuir.
Taller
Uno de los métodos más populares de terapia orientada al cuerpo es crear el estado psicológico deseado a través de la emulación externa de las emociones. La experiencia necesaria puede ser causada por el control de los músculos del cuerpo y la cara. De ahí la recomendación de los psicólogos: despertarse, sonreír ante su reflejo en el espejo para crear un buen estado de ánimo durante todo el día. ¡No trates de contener una sonrisa en el momento de la diversión! De lo contrario, la alegría será más débil que si te permitieras reír a carcajadas.
■ ¿Estás inclinado a subestimar la autoestima y dudar de ti mismo? Levante la cabeza hacia arriba, levante un poco la barbilla, estire los hombros, abra los ojos y sienta una oleada de orgullo.
■ Para crear la sensación de que está parado firmemente sobre sus pies, no solo en lo físico, sino también en el sentido psicológico, use la técnica de conexión a tierra. Piernas separadas al ancho de los hombros, dedos de los pies hacia adentro. Inclinarse hacia adelante en la espalda baja. Inclínate con las rodillas dobladas y toca el suelo con los dedos. Transfiere el peso a los calcetines. Respira profundamente por la boca. Estire las piernas lentamente, pero no completamente. Continuando respirando profundamente, mantén esta postura hasta que tus rodillas empiecen a temblar. Siente el apoyo debajo de tus pies. Enderezarse muy lentamente, vértebra tras vértebra.
Opción expresa: abre más las piernas y escríbelas en el suelo, ayuda.
■ ¿Te parece que no puedes, como antes, confiar en un ser querido, y ha comenzado a confiar menos en ti? Da la espalda y apóyate el uno en el otro. Siente que ambos caen si uno de ustedes le quita el apoyo al otro. Este es un excelente entrenamiento para fortalecer las relaciones en una pareja.
El artículo fue publicado en los materiales de la revista "Good advice" 11/2013
Texto: Irina Berezina. Foto: Fotolia.com
Material preparado por Julia Dekanova.